Sábado, 22 horas. Mesas vacías en la terraza y en el interior. Nos sentamos en la terraza, entramos a por la carta, nos dicen que la cocina está cerrada, literal. Cuando el horario de apertura es hasta las 00:00. Entiendo que si fuéramos más tarde, no nos sirvieran, pero a dos horas del cierre, un sábado…
Lo peor es que no es la primera vez que nos pasa en este sitio. Creo que no volveremos a ir. Inadmisible.
Servicio nefasto. El camarero canoso que nos atendió muy antipático con muy pocas ganas de servir...no nos limpiaba ni la mesa. Encima había partido del Real Madrid en Champions y no daban servicio de cocina. Simplemente decepcionante.
Tapas de gran calidad. Terraza.
Fuimos 4 adultos y dos niños, pedimos 4 bocadillos y dos sandwiches a las 20:45h y a las 22:00h sólo nos habian servido los sandwiches e informaron que aún tardarían 40 minutos más. Una vergüenza porque cuando pedimos nuestra cena apenas tenian mesas ocupadas y se justificaron diciendo que independientemente de cuando pidas, primero sirven a las reservas, aunque lleguen bastante más tarde.
No repetiremos y más con la cantidad de oferta que hay en las inmediaciones.