Una de las mejores experiencias en cocina japonesa que he probado en mucho tiempo.
El local dispone de sala interior y terraza exterior. La disposición del local y el ambiente son muy agradables en el interior y para las mesas exteriores disponen de lamparitas que dan un toque de luz en el servicio de cenas (que fue nuestro caso).
El servicio por parte del camarero que nos atendió, fue excelente. Atento en todo momento, dio un servicio muy bueno al explicar y presentar alguno de los platos.
La comida fue excepcional, se podían apreciar muchos matices en boca y la presentación era muy cuidada.
De entrada te sirven edamame en vaina como aperitivo, todo un detalle y estaba muy bueno.
Pasando al pedido de carta, nos decantamos por:
- Unas gyozas (un clásico) donde no se sentían grasosas y el relleno estaba muy equilibrado.
- Un Bao de pollo, las salsas no ocultaban el sabor del pollo o el shiitake y el cilantro le daba un toque de frescor.
- Un uramaki carnal (8 piezas), que fue sensacional. El sabor de cada uno de los ingredientes se podía saborear a medida que lo degustabas. MUY RECOMENDABLE PROBARLO.
- Acabamos con un flamed roll (8 piezas) de pez mantequilla que se deshacía en la boca. Muy suave al paladar donde la salsas daban el toque perfecto para potenciar el plato. La presentación es muy vistosa y dan el toque perfecto antes de pasar al postre.
- Cerramos la cena con un postre, donde el milhojas está riquísimo, hubiera puesto el helado en un punto más cremoso y no tan helado, para que sea más sencillo de comer con la fresas que, aunque maceradas, siguen reteniendo el sabor de estas.
La calidad/precio me parece muy buena.
Me parece que la localización, pero sobre todo el trato sobre el producto, el sabor, la presentación y el desempeño del servicio son excepcionales y merecen una visita (o dos) donde conocer su cocina.
El servicio infame. Son camareros sin experiencia que se hablan mal entre ellos con voz muy alta cuando alguno se equivoca. La camarera que nos ha atendido nos ha quitado el entrante de edamame sin haberlo terminado. Cada dos por tres venia a ver que podia retirar cuando no habíamos terminado los platos. Estaba aun con la comida en la boca (literalmente) y ya me estaba preguntando si queria postre o cafe. Hemos pedido 7 platos y hemos comido en 45 minutos de la rapidez con la q nos quitaban todo sin terminar. El local estaba medio vacio asi que no es un problema de aforo, sino de lq poca profesionalidad del personal que atiende. Te lo cobran como si fuera un sitio de lujo y te atienden como si fuera un macdonals. He dado tres oportunidades al local y no volvere (en las otras dos se quedaron sin sacarnos platos por la poca organización, y se equivocaron de comanda).
La camarera fue muy amable y nos recomendó platos buenísimos, la comida en gral. Esta deliciosa, recomendadisimo!
El local es muy bonito y elegante. El servicio es amable y generalmente rapido. La comida esta rica pero quizás un poco cara para lo que es.
Muy agradable ambiente, buen servicio, buena presentación y los platos bien ejecutados. Carta muy variada y para todos los gustos, todo delicioso.
Fuimos en grupo familiar y todos quedamos encantados,
Felicitaciones , volveremos.
Local muy agradable.
El servicio muy atento.
Las gyozas de pollo con soja y las vegetarianas con curry nos gustaron mucho.
Las croquetas de kinchi picantes buenísimas.
Vino blanco sibuya
Restaurant esthétiquement très beau et des sushis /maki originaux (évidemment tout était bon)
Todo muy bueno y André muy atento y pendiente. Nos recomendó genial.