Muy bien en todos los aspectos, hay incluso quien da una atenciòn mas que excelente, la única salvedad sería hacer algo con las palomas que entran en el local y depositan "sus cosas" sobre las mesas exteriores.
Lo peor de lo peor iba siempre al mismo sitio ya cansado que pidas un cortado y te cobren por un vaso de cierto tamaño y te lo dejen a la mitad del vaso si les dices q por favor te pongan más leche q lo han dejado a lá mitad te cobran más
La atencion poco adecuada se nota cada vez más la falta de higiene viejo en fin un lugar para no desayunar más Nunca he visto en ningún sitio hacer un zumo y meter el kiwi con piel y todo asco total
Estimado propietari@/encargad@ le agradezco su respuesta y como no es mi intención poner reseña alguna más y ustedes lleva su negocio como quiere yo gasto mi dinero igualmente donde considero le deseo un feliz domingo y mucha suerte. Reciba un cordial saludo
Estafadores te ponen la comida de un dia para otro. Masa dura sin sabor y pasada. (Como no los venden, siempre te los cuelan, en cambio los más frescos los esconden) En fin pagar un dinero por estás calidades..... Nunca más, por qué ya no es por el dinero que también, si no por qué me sienta mal comer algo que no está en buen estado. Y del café ya es que ni hablo.
Pedí 2 cafés y 2 pulgas para comer en vuestro local. Me lo pusieron para llevar y aparte de eso, el queso quedó pegado en la bolsa, el zumo de naranja me da que lo relleno con agua.
Nunca más! El servicio deja de desear.
El cafe es normal, pero la atención de 10. La chica super sonriente y amable.
El lugar es lo que en el norte de la península llamaríamos "tahona" un franquicia de cafeterías con bollería congelada (con buen aspecto) y pinchos salados pequeñitos.
Compré un cola cao me dieron uno pequeño y me
Cobraron 2,05 q es el precio del grande se lo dije a la chica y me cambió el vaso por uno más alto, pero de igual capacidad
Me sentí estafada
Bueno, empecemos, la atención no ha sido mala pero lo demás… leche quemada, pedí otro espresso pues era intomable. El triángulo, muy apetecible pero pese a que decían que es fresco, no lo era, masa dura y pasada. Cuando me acerco a comentar la situación y a pedir dicho espresso, la chica, a quien no culpo de nada(al final, somos compañeros de gremio) no sabía cómo actuar y no se si respaldada en su encargada asumió que estaba fresco. Cero responsabilidad con el cliente. No es por quejarme, añado que dicho triángulo vale 2,75€ y por añadir una simple comparación, si no estoy equivocado, en el Hiperdino tienen triángulos a 0,90€ que parecen de un panadero con estrella Michelin en comparación. Suena crudo pero siento que esta sea la realidad. Vine pues es el único lugar abierto que encontré un domingo y dudo que vuelva por este establecimiento. Y a la chica que me atendió, no la culpo, pero un poco más de actitud y resolución, no vendría mal, consejo personal.