Rincón del pan Plaza Candelaria

Las chicas del rincón del pan plaza candelaria tienen una super atención, siempre amables y con una sonrisa que contagia su alegría. El mejor café y la mejor atención... ⭐⭐⭐⭐⭐

Uma das varias lojas na ilha, disponibiliza pão fresco, croissants, doces e baguetes para pequeno almoço e almoço. Sumo laranja natural muito agradável. Boa relação qualidade-preço.

Buenos productos ,buen servicio

Excelente lugar para ir a desayunar y merendar....

El chico era MUY amable y me hizo el mejor café! La mejor servicio que he tenido en rincon de pan!

Sitio tranquilo y rápido, las dependientas fueron atentas y muy amables, gracias de parte de los tubbies

Trato excelente por parte de la empleada Nayara con una sonrisa todo el rato. La calidad de la comida super buena, me encanta este sitio, repetiré seguro

Acabo de estar queriendo pedir para llevar al ver que ya estaban recogiendo. Deduje que estaban atendiendo puesto que habían más personas delante de mi esperando también. Las dependientas nos veían y escuchaban perfectamente ya que el local es muy pequeño. Al llevar ya más de 5 min esperando, sin que las dependientas nos hicieran caso, un caballero pregunta si está cerrado y le contesta la dependienta que sí, a lo que ambos respondemos que si no podía haber avisado, en vez de tenernos esperando e ignorandonos todo ese tiempo. Que no es que yo pretenda que nadie trabaje más de su jornada, ¡Faltaría más! Pero creo que es de lógica y sentido común, que si está "cerrado" (aunque tenían la puerta completamente abierta) y ves que te llega clientela, conforme entren les avises de que ya está cerrado para que no esperen en vano. Y ya no hablemos del hecho de que estaban haciendo el cierre de caja con todo el establecimiento abierto. Por sentido común y en base a mí experiencia como dependienta, deberían explicar a sus empleados que el cierre caja de hace con la puerta cerrada (principalmente por la propia seguridad de ellas y del local) y que si no quieren que entre gente cuando está cerrado, se debe bajar la reja hasta la mitad por lo menos, o como mínimo, avisar a la clientela que pueda ir llegando.