Sigue tan maravilloso como siempre
Excelente tradicional restaurante vasco en zona próxima al Bernabéu. La merluza rebozada y el Sapito como Larrauskain son espectaculares.
Los dueños atienden personalmente y además, Miguel Bustingorri es el pintor de los cuadros que lo decoran.
Todos los años se celebra aquí la tamborrada de San Sebastián por todo lo alto..
Es un restaurante de toda la vida al que tenía ganas de ir porque dicen que, aunque es caro, se come bien, y no me ha defraudado. La comida bastante rica, aunque algunas raciones son un poquito escasas; de muchos platos puedes pedir media ración. La carta de vinos no es muy extensa pero está bien, aunque son caros Los camareros te atienden rápido y bien. Tiene varios salones grandes, pero es mejor reservar. Los baños sí me han parecido un poco pequeños, y están limpios. Efectivamente no es nada barato, pero no me ha aparecido tan caro como esperaba, también depende de lo que pidas. Había una comunión el día que fuimos, ellos estaban en el salón de abajo y no se oía ningún ruido. Yo sí volvería para alguna ocasión especial.
Sabores auténticos.de la cocina Vasca,el servicio excelente y la Familia Bustingorri es lo más de lo más. me he reencontrado después de varios años y siempre tan amables y simpáticos y además se puede disfrutar de la terraza exterior del comedor, como pocos sitios de Madrid Felicidades a por otro SIGLO
Se puede celebrar comuniones y eventos familiares, hemos sido 18 personas 800€.