Mucho más que un chino, con muchos platos nuevos, los que hemos probado estaban muy ricos y con calidad. El trato muy ameno en las 3 personas que nos atendieron. Local grande, con sensación de amplitud y bien decorado sin excedencias como ocurre en muchos chinos. Sólo pondré un pero, el local está demasiado iluminado y con luz muy blanca, y como todos sabemos este tipo de luz hace los espacios más fríos, y aquí no es una excepción.
Pedí una botella de vino junto con la comida, un blanco. Trajeron el pedido sin la botella, a la media hora volvieron con una botella de vino tinto