Suelo comprar un pan artesano muy bueno
Lentitud absoluta al pedir .
Dentro es imposible tomar algo del ruido que hace una de sus empleadas al recoger la vajilla. Se nota que no es suya.
Los productos , mucha fachada pero calidad justa.
No es un lugar agradable para estar en absoluto. Si vas a comprar el pan, vale. Pero como quieras tomar algo. En la terraza te atacan las palomas y dentro siempre hay una camarera haciendo un ruido infernal con los platos y los vasos y no se puede ni hablar.
Además la repostería es de bastante mala calidad
La atención de las camareras es increíble y la bollería deliciosa