Pasamos una tarde genial en una de las salitas de karaokes privadas que tienen... No me dio tiempo a investigar un poco el local, pero es cuanto menos, curioso. Me parece un sitio muy acogedor y versátil. Y lo del karaoke, una idea genial si solo te sientes a gusto cantando con tus amigos... Volveremos 😌😌
Genial para disfrutar del karaoke con amigos.
Las salas de karaoke son muy cómodas, fresquitas y bonitas. La gente es muy amable. Lo recomiendo mucho
Esta bien, precio de 4€ la hora por persona pero te obligan mínimo a pagar 2 horas.
Nos atendieron rápido y bien.
La lista tiene bastante variedad pero creo q le faltaría alguna canción más pero igualmente pudimos cantar un montón de canciones que nos gustaban.
La habitación estaba bien, con aire y podíamos regularlo, solo habían dos micrófonos creo q alguno más no habría estado mal ya que éramos 7.
La entrada etc bastante descuidada parece un sitio abandonado, aunq no es fea tiene un rollo así vintageJAJAJ
La chica de la entrada fue muy amable.
Baños limpios y con papel.
Fuimos por una despedida y la verdad que fue todo estupendamente. Para hacer la reserva preguntamos primero porque éramos una más de el máximo de la sala, pero nos respondieron muy rápido que no habría problema por una más. También estaban cerradas las reservas todavía cuando preguntamos y tuvieron el detallazo de avisarnos en cuanto las abrieron. Al llegar allí flipamos con el local, que también es escuela de baile. ¡Chulísimo! Las chicas malísimas, la salita de karaoke genial de sonido, aunque la app se trababa un poco, pero enseguida le coges el truqui y todo es cuestión de tratarla con cariño (como a todxs). NOS LO PASAMOS GENIAL. He leído reseñas malas de la atención (será que somos humanos y todos tenemos malos días), pero nosotras cero quejas al respecto y mil recomendaciones!!
La verdad: dentro de la sala de la reserva muy bien, canciones, sonido, zona muy cómoda. Pero todo se va al traste.
Llegamos puntuales como un reloj a la hora de la reserva (20.45), nos hacen esperar: "ahora os pasamos a la sala"
Aprovechamos para pedir copas! Entramos a la sala a las 21:02.
Nos echan 22:40 porque ya es la hora y tienen que limpiar... Pero no llevamos las dos horas por las que hemos pagado.
Nos dicen que ha sido culpa nuestra, que hemos llegado demasiado pronto y nos hemos puesto con las copas!!!!! Pero si estábamos esperando!!!! Dicen que no podemos alterar las horas de la reserva.
Si no pueden asumir el ritmo entre grupo y grupo no es problema nuestro, hemos pagado dos horas y queríamos las dos horas.
Lo peor de todo es el "enfrentamiento" con las mentiras para argumentar y que nos fuéramos.
Una tarde muy guay con un final amargo.
Ya había leído un comentario sobre el mal trato que se le da a los clientes, pero aún así tuve la mal idea de reservar y llamar por teléfono porque, no me dejaba hacer la reserva desde la página web. La mujer que me atendió por teléfono según ella la encargada fue bastante desagradable, hablé con ella en dos ocasiones, la primera lo dejé pasar porque pensé que un mal día lo tiene cualquiera, pero la segunda vez fue repulsivo, aún así no me iba a poner a discutir con una persona así de irascible por teléfono. Por eso, opté por enviar un email al correo electrónico que aparece en la web, contando el mal rato que había pasado hablando con esa mujer y el problema que tuve en hacer la reserva, porque pagué 60€ pero pasaban los días y no me llegaba el email de confirmación, además en la página web aparecía como disponible el día que ya había reservado, yo entiendo que eran fallas y que había cerrado unos días, pero el día que llamé por la noche ya estaban abiertos y aún así no me había llegado ningún mensaje de confirmación. La persona que me respondió el email fue bastante resolutivo y educado (a) y me hicieron la devolución del dinero, porque aunque me dijeron que la reserva sí que estaba hecha, aunque no me había llegado ningún mensaje y la fecha y hora aparecía como disponible en la web, no me apetecía ir a un lugar donde tienen trabajando a gente tan mal educada y sobre todo nada resolutiva. Cuando llamé por teléfono y le conté el problema que tenía con la reserva, lo único que decía es que ella no podía hacer nada y que busque por internet el correo del lugar y envíe un mensaje, todo eso con un tono de voz desagradable, con muy pocas ganas de hacer su trabajo. Prácticamente tienen a una persona que es incapaz de solucionar o por lo menos hacer el intento de ayudar a los clientes.