Un gintonic de Seagrams 11€m euros. Y sin gogos ni música guapa.
Un lugar muy acogedor y bonito, la comida tras de que se veía muy bien al ser servida sabía exquisita! Definitivamente volveré!
Bastante decepcionante. La ensaladilla rusa no nos gustó. Las patatas con costillas y con hongos, tampoco. Después pedimos un arroz con pollo y, aparte de estar muy, muy salado, y pasado, tenía un fuerte sabor a potenciador de sabor químico. Advertimos de que estaba muy salado y ni una disculpa. El servicio, lento aunque amable.
Lo único reseñable son los postres.
Lugar acogedor. Buena relación calidad-precio con platos y tapas muy ricas.
Para dos personas pedimos:
Chupa-chups de langostinos
Tacos de carrillera ibérica al curro rojo thay
Bocapita de oreja piri-piri con salmorejo y rúcula
Tarta de queso soufflé
Estaba todo muy rico. Asimismo, también nos sirvieron varios entrantes.
Destacar la buena atención aunque sobre todo con los tacos y la tarta de queso tardaron un poco en servirnos.
Sin duda, muy recomendable y repetiré.
Estuvimos intentando tomar algo en los alrededores del Palacio de los Deportes (Wizink Center) y en ningún sitio nos atendían, no había sitio porque ese día había concierto y llovía bastante. Encontramos este lugar y nos encantó. Los camareros son encantadores y las tapas abundantes. Nos pusieron patatas revolconas que estaban deliciosas y probamos también el bocata de calamares con pan cristal.
Excelente! Uno de los mejores arroces que comí en mi vida. La atención impecable.
Deseando volver. Una imagen es mejor que mil palabras