La cocinera/camarera no sabe estar ni comportarse
"No le pidas peras al olmo"... palabras textuales del camarero cuando le pregunto si tienen queso pasteurizado. Trato super desagradable por parte de este señor calvo, obvio le dijimos que no trajera nada y nos fuimos. La vez anterior prácticamente nos echó del bar.... No vuelvo a sentarme allí, ojala cierre el chiringuito y pueda dejar lugar a gente con más ganas de trabajar y empatía por el cliente.
El chico que atiende la terraza, al parecer no tenía un buen día, el servicio falta, la atención igual o peor, es una pena porque esta muy bien ubicado, pero con una atención de 0 desde luego no vuelvo.
Nos hemos sentado en la terraza. Han tardado bastante tiempo en atendernos, teniendo que entrar dentro a preguntar si había servicio de terraza o no... Si que la hay.
Los precios son diferentes si estas dentro del local o en terraza. Nosotros nos pedimos unas cervezas, y una mini tortilla, que estaba bastante buena (morcilla, miel y pimiento). Le hubiera puesto más relleno, teniendo en cuenta el tamaño de la tortilla, pero volveremos a probar otras.
Lo mejor de este bar es su ubicación, en una de las calles más transitadas de Leganés, peatonal. Lo han reformado recientemente, antes tenía otro toque más tradicional. Entramos a tomar una cerveza después de comer y estuvimos a gusto, todo correcto. Tienen espacio interior y también varias mesas en terraza al aire libre.
Local bonito, pero el trato por parte del camarero es nefasto.
Muy muy borde, además es bastante desagradable estar tomando algo y tener que estar escuchando de forma continuada como regaña a loa trabajadores.
Tachado de la lista!
Bye bye La rubia!!!!!