Pésimo! El servicio fue un desastre. Habíamos reservado el día anterior, cuando llegamos no estaba la mesa preparada (como si se hubieran olvidado, menos mal que habían mesas libres), nos vienen a coger la comanda sin habernos traído la carta, pedimos y tardaron muchísimo en traer simplemente las bebidas, imagínense lo que tardo la comida (era desayuno). Cuando traen la comida ponen el plato encima de la mesa a algunos a otros aun tardaron más. Y tuvimos que pedir 2 veces cubiertos y servilletas porque no teníamos nada.
Consejo: teniendo en cuenta que están en un parque deberían tener algo en la carta para niños, ya que pedimos un sándwich mixto y no tenían, ni nos propusieron otra cosa.
Regalé un brunch y lo que yo vi y lo que comieron, totalmente diferente, ni de coña costaba 50€.
Qué decepción, y qué rabia haber gastado mi dinero en ese local.
PÉSIMA LA ATENCION DE NUESTRA QUERIDA AMIGA NATHALIA.... UNA CHICA SUPER MAL EDUCADA Y CON POCA EXPERIENCIA CON ATENCIÓN AL PÚBLICO... GROSERA Y MAL EDUCADA... Y APARTE SU CARA Y ACTITUD DE SIMPATIA... 👎🫡
Que decir de este maravilloso lugar...es agradable desde que uno llega. Yo siempre dije que salir a comer afuera debe ser una experiencia integral y agradable que te den ganas de regresar siempre. Y este lugar lo tiene todo...
Los platos son únicos en cuantobal sabor,los ingredientes, la presentación de los platos estilo gourmet.
La atención es única...siempre atentos si necesitas y te brindan todo con una sonrisa.
Y los precios...son un lujo! Son excelentes en relación a la calidad de el servicio y la comida.
Ambiente alegre...música latina. Mis más sinceras felicitaciones 👏 💕 ❤️ GRACIAS. Natalia Nijlo (Argentina)
¿Por dónde empezar?
En primer lugar, hemos llegado a las 14:00 y con la misma el jefe de camareros nos ha preguntado si hemos reservado e, inmediatamente, ha procedido buscarnos y encontrarnos una mesa. Nos ha dado unas mesas altas (que son menos cómodas que las bajas, pero estás últimas estaban ocupadas). Siendo consciente de esto, desde que se liberó una mesa baja, nos ha cambiado rápidamente mejorando notablemente la comodidad de nuestro tardeo. Además, los camareros (camareras, en este caso) siempre han estado pendientes de que no nos falte de nada y de atendernos con la mayor presteza posible. Excelentísimo servicio.
En segundo lugar, los platos son espectaculares tanto el emplatado para aportar un valor estético a la gastronomía del local como por la calidad del sabor y del producto. Sin duda, poco que envidiarle a la alta cocina (si es que esto no lo era).
En tercer lugar y, por último, el lugar está estratégicamente ubicado dentro del parque de la granja otorgando a esta zona verde, agradecida en este ambiente urbano, un sitio donde poder disfrutar de los árboles, la sombra natural y la sensación de estar en el centro sin el bullicio característico de la ciudad. 10/10
Les animo a visitarlo.
15 minutos para una ridícula tabla de queso, donde solo ponen dos tipos de quesos, donde especifica en la carta: “tabla de quesos canarios con miel y frutos secos” (los frutos secos brillan por su ausencia) y añaden un "matojo" de rúcula de forma de relleno o bulto, y aún me preguntan si quiero pan dado que no viene incluido...
Brutal. Cada vez que voy es mejor que la anterior. Lugar tranquilo, bonito y comida exquisita.
Muchas gracias siempre