Frutolandia

Hemos llegado y nos ha visto la dependienta, hemos estado un tiempo razonable y la dependienta se ha girado a vernos en repetidas veces.Al final después de esperar nos hemos ido sin el helado. Lamentable.

Muy bien servicio de Aris y los helados muy ricos

El sitio muy bien mucha variedad y lo mejor el servicio de Aris

He estado hay 2 minutos y la chica de pelo negro estaba con el móvil le digo amablemente si me puede atender y me dice, seca es por el otro lado me ha tratado súper borde porque no me quería atender x el mostrador de los helados que es lo que yo quería consumir. y le digo me puedes decir tu nombre y me dice no te lo voy a dar porque no tengo porque darlo y no me lo ha querido dar, una persona desagradable.

Porque no le puedo dar un 0. Helados caducados.

un 0 para mi el personal y la comida. Mal trato a los clientes.

Los zumos muy ricos, los sandwich dependen de las pocas ganas de trabajar de la camarera, el mío tenía el pan casi sin tostar, el relleno una parte dentro y otra desperdigada por el plato, encima la servilletas manchadas con la salsa, para no volver. Ah, y no preguntes si está comiendo o hablando con sus amigas que te contesta con un "Voooy" que te deja frio

Pésimo servicio, ofrecen productos en la carta y cuando me acerco a pedirlo me dice que no lo tienen que en otra tienda de la parte de atrás del mismo pasillo podría encontrarlo. Muy mala atención contestaba con ganas de no atender pues estaba en pleno chisme con su compañera de trabajo. Asi no venderán nada con ese mal carácter de la asistenta.

Arrollador como la camarera en el Frutoladia de Gran Casa al pedir la ensalada sin gluten me pregunta si lo único que tiene que hacer es servirla sin pan, una y otra vez, la misma pregunta a mi respuesta: tú sabrás cómo la tienes que hacer. Este Frutolandia en la FACE ahora mismo, hace temblar los cimientos de mi credibilidad. Para las personas que puedan sentir intriga, no puedo decirles sobre la ensalada, porque no la compré. Afecto y cariño al buen hacer, o por lo menos al interés, que equilibra la balanza.