Taberna de barrio en la que estás como en casa, pero mejor.
Variedad de pintxos, generosos, frescos y deliciosos.
Recomendables las brochetas... Las raciones de albóndigas y callos.
Y los calamares!!!
Y lugar estupendo para cenar costilla.
Cocina tradicional.
Comedor espacioso y bien adaptado para cumplir con las distancias.
La carta es amplia en primeros, segundos y postres. Las raciones están bien. Personal muy atento. Los postres son caseros y hay variedad. La única pega la espera ya que la cocina no es muy grande y hay que tener paciencia y darles tiempo para preparar las comandas. Hay un gran aparcamiento al lado para poder aparcar de manera gratuita.
Comida casera y tradicional elaborada con mimo y respetando el producto que es materia prima de excelente calidad.
Aparcamiento cercano y trato cercano y excelente. De las mejores opciones para comer.
Menú a la carta o buenas raciones platos combinados o bocadillos riquísimos
Comi el menú. Precio 15€. Muy bueno
Excelente comida, casera, fresca y abundante. Buena atención y precios muy convenientes.