Comida asturiana en un ambiente tradicional. La pena es que no está abierto en invierno
el lugar está muy céntrico a lado de la iglesia y una zona muy tranquila.
la calidad de la comida es muy bueno y relación calidad y precio excelente, precios competitivos.
Personal muy atento y agradable con el servicio.
Lo recomiendo.
Nos trataron de forma muy amable en todo momento. En concreto, una camarera fue muy agradable e incluso nos añadió algunas patatas a las sobras que llevamos a casa. Las patatas cabrales muy recomendables.
Un lugar muy cómodo con buen ambiente, pudimos estar fuera aunque estuviera lloviendo porque estaba techado. La comida estaba muy rica, las patatas con queso cabrales espectaculares. La camarera que nos atendió fue muy atenta y agradable en todo momento. Recomiendo sin duda este lugar.
De los 4 días que estuvimos, 3 comimos aquí, todo muy rico y muy bien atendidos