Estaba delicioso! Volveremos seguro.
Sitio increible, comida muy cuidada, productos de alta calidad y lo mejor la atencion del personal.
Alonso el camarero de 10 puntos.
Local agradable y bonito. Comida muy rica, algunos platos demasiado pequeños (por ej ensaladilla, alcachofas o falsa lasaña) para el precio elevado que tienen. Pagas el lugar y la zona. Postres riquísimos.
No nos gustó absolutamente nada la música en directo, estaba altisima y no se podía ni hablar. Durante toda la cena pedimos si podían bajar un poquito el sonido del piano o del micro. Es algo muy bonito que acaba convirtiéndose en desagradable (no es culpa de la chica que cantaba estupendo). No volveremos por este punto.
Edito reseña porque la contestación me parece bastante soberbia.
No tengo porqué saber que el volumen de un piano no puede bajarse, quizá el del micrófono si. Si tampoco se puede, entonces no tiene ningún tipo de sentido tener la música tan alta que no te permite hablar con quién tienes al lado en un local tan pequeño.
Recomendable lugar en particular por el servicio
Precioso restaurante. También la presentación de los platos, y calidad exquisita.
Hemos pedido dos daiquiris dos veces y las dos vemos los hemos tenido que devolver, los primeros eran azúcar puro y los segundos eran una limonada más que un cocktail. Los camareros han puesto muy mala cara cuando cuando les hemos dicho que eso no era lo que habíamos pedido. Muy mala experiencia.
Un sitio muy tranquilo en el que tomar un buen café y poder charlar sin tener que levantar la voz. El servicio es muy profesional. Un poco caro, pero eso pasa siempre en las " zonas exclusivas". ( Solo tomamos café)
Mexicano, servicio, comida y ambiente espectacular. Riquísimo, totalmente recomendado.
Somos
Mexicanos nos encantó el
Servicio y calidad, muy agusto!
Volveremos.
45 minutos sentados en la terraza donde solo estaba una mesa ocupada y el camarero salio 6 veces para atender a ka otra mesa (que debian ser amigos suyos) y nosotros en la mesa de al lado y ni sw digno a mirarnos y preguntar
Al cabo de 45 minutos de pasar de nosotros tuvimos que irnos.
Ni se nos ocurre volver claro