Os recomiendo la tarta de queso ,buenísima,no dudéis en probarla 100%recomendable
Un buen sitio para tomar una caña, pero un sitio mediocre para comer. Fuimos allí a comer hace una semana (el 19 de mayo de 2024) y la comida nos pareció bastante insulsa y en una cantidad irrisoria para el elevado coste del menú (19,50 € en fin de semana). Además, el ruido que hacen los niños que están jugando en el establecimiento contiguo es molesto, por lo que no se puede comer a gusto en la terraza y hay que comer dentro del local. Lo único que se salva es el servicio, que fue bastante rápido y decente.
Muy buen servicio, camarera muy amable y atenta en todo momento.
Comida muy buena y casera, ademas de gran cantidad. Repetiré sin duda!!
Hemos comido en familia y la verdad que estoy encantada, la comida riquísima, recomiendo la carrillera del menú.
Y una atención excepcional, camareros super atentos y profesionales, estamos muy contentos.
Volveremos sin duda!!!!
La Atención Por Parte De La Camarera Fue Muy Buena Y Nos Sirvió Una Tarta De Queso La Cual Nos Preparo Con Mucho Cariño
Menú del día caro y sólo te entra agua y una copa de vino, si quieres beber otra cosa ráscate el bolsillo.
La comida tirando a insípida y el postre (tarta de queso) es el más pequeño que he visto en mi vida.
El servicio a nosotros nos atendieron bien.
Para no volver.
La comida bastante buena y la atención de 10.
Volveremos!
Un sitio nada recomendable, hemos pedido el menú del día, y es bastante malo de primero unos macarrones con nata y un puñado de queso rallado, se supone que llevaban bacon crujiente pero ni lo hemos visto y mucho menos lo hemos catado, de segundo costillas de ternasco que apenas tenía carne era todo hueso, en mi vida he visto un corte de carne tan raro, aparte de que estaban medio crudas y frías, también hemos pedido unos pimientos rellenos de brandada de bacalao y también eran bastante malos con una salsa negra por encima que presupongo que era tinta de calamar porque no se decir a que sabía eso, con un amasijo de patatas debajo que estaban heladas y con un sabor de que llevaban varios días hechas que por cierto eran las mismas que habían puesto también con las supuesta chuletas de ternasco y con el postre, sorpresa se supone que eran caseros pedimos unas natillas con una galleta puesta justo antes de sacarlas y un poquito de canela, lo casero lo tenía en que han tenido que remover los polvos del sobre, malisimas. Lo único que se salva son las camareras que han sido muy atentas, eso si más lento todo que el caballo del malo. Lo siento pero no pienso volver.