Buen ambiente, cena riquísima.
Bar de toda la vida con tapas clasicas, buen sitio si estas por Cornella
No sé cómo será la comida, pero sí puedo hablar del ambiente y del servicio. Un lujo 100%. Pedimos varias rondas para tomar algo y yo en concreto me dejé aconsejar por el vermut. La camarera (una chica rubia, delgadita y muy profesional) me aconsejó en todo momento y muy amable, acertó de lleno. Pedí dos tipos de vermut distintos (Nómada y Universo) y muy buenos.
Sin duda un local en el Soto para repetir. La camarera de diez.
Despues de un feísimo gesto por parte de este sitio y de meses sin ir, vuelvo hoy. Vamos dos personas con la intencion de comer, vemos una mesa que pone “reservado para comidas”, les decimos a las camareras si nos podemos sentar para comer y pedir algo para picar. Su respuesta entre risas: “em… es que… lo tenemos reservado… para las comidas.” Le repito que queremos pedir de carta, y ella insiste en que no podemos comer ahí. Sigue pensando en sus cosas entre varios “em…….jaja… em….” y para colmo me dice que es política de la empresa. En resumen, no nos han dejado comer ahi dos personas porque estaban esperando a que fuesen cuatro y así aprovechar mejor la mesa, mesa que recuerdo, estaba libre y sin reserva. Intuyo, como en mi anterior mala experiencia en este sitio, que son todo órdenes del dueño y son las pobres camareras las que dan la cara a los clientes. Nefasto y ahora si que si, no volveré mas. Deberíais aprender a tratar mejor a los clientes, o directamente, aprender a tratarlos
Buena atención y comida exquisita. Reservar para poder comer o cenar
Muy recomendable el frito de pimiento y la cerveza tostada
Muy buena atención y los fritos de pimientos de 10
En la terraza hay mucho eco