Buena comida, excelente, faltó un poco de orientación de los camareros
Solo pondría música un poco más baja y no tan "movida".
Lo demás todo impresionante
Ambiente y comida muy buena, un poco más fuerte de sabores que la japonesa tradicional pero buena igual. No obstante la camarera más borde no podía ser, metiendo prisa y dando sermones de cómo se tiene que comer su comida por pedirle un tenedor, desproporcionado. Una pena.
Mal trato por parte de una de las camareras, le hace falta un curso de atención al público y de profesionalidad, juzgando a los clientes lo que comen o no comen cada uno come lo que quiere y la cantidad que desea. También fumando en la misma puerta, hablando alto, da mala imagen de un lugar como este. La comida muy buena.
Mal servicio, hay una camarera rubia que es la 2°vez que nos insiste para que No pidamos tantos platos, escusándose en qué nos caerá indigesto. Me parece una Falta de Respeto que al cliente se le cuestione lo que come o no, si pago me lo debes servir. Mal sabor de boca con esta persona cada vez que voy al local. Es poco profesional.
Uno de los mejores restaurantes japoneses de Santa Cruz. El local es pequeño, con encanto, así que si lo que buscas es una cena tranquila, recomendaría ir un día entre semana. Los fines de semana es necesario reservar con antelación.
Escribo solo para responder al dueño del local que está preguntando quién soy. Los clientes no tienen que publicar su identidad en internet para que sus reseñas tengan credibilidad. Imagino que es capaz de entender este concepto. Como usted comprenderá no tengo tiempo que perder dejando reseñas de establecimientos que no he visitado. Tampoco tengo que exponer aquí mis razones para justificar mi valoración. En última instancia, su voluntad de realizar un escrutinio a todas sus reseñas negativas habla bastante de las prioridades de este negocio. Puedo entender su preocupación por cuidar la imagen online de su local. Pero, créame, le vendría mejor centrarse en la calidad de la atención que su equipo de sala ofrece a los clientes antes que en las opiniones de los mismos si lo que pretende es mejorar la imagen de este restaurante.
La comida muy rica y la atención es buena. Ya hemos venido en varias ocasiones y sin duda repetiremos. Recomiendo especialmente los gunkan explosión y los fuera de carta (en esta ocasión fueron panecillos brioche con salmón y la otra nigiris de vieira). No repetiría los baos y los makis para mi están un poco sobrevalorados teniendo en cuenta lo ricos que están otros platos de la carta.
Me encantaría poder dejar un comentario positivo, con solo una sugerencia hacia el nigiri pero lamentablemente la camarera (rulos rubios no me sé su nombre) fue bastante grosera con nosotros. Fuimos la 2da mesa en llegar, todo iba marchando muy bien hasta que le preguntamos por un roll que no llegaba y teníamos 15min que habíamos terminado y ella nos dice “si?” Seguido se nos queda mirando como que le estábamos preguntando por algo que no debíamos, entonces le dijimos SI que estamos esperando por el roll (que cabe destacar estoy de frente a la barra observando que ese roll estuvo listo mucho antes del que nos sirvió primero) entonces su respuesta fue tienen que esperarse porque todo va saliendo según el orden de las mesas en tono grosero y actitud bastante desagradable. No obstante sigo viendo que el roll sigue allí en la barra y se va a a servir otras mesas pasan 7min y decide entonces darle nuestro roll a su compañero y decirle “para la mesa 2”. Perdona “bonita” pero si no te gusta tu trabajo puedes dejarlo porque arruinas la experiencia totalmente.