Comimos muy bien, buen precio y servicio amable y eficiente. Había bastante gente, lo que hacía un ambiente ruidoso, lo normal.
Siendo un viernes con todo el casco antiguo de Pontevedra lleno a tope y el restaurante con muchísimo trabajo, fueron capaces de recibirnos con una sonrisa y mucha amabilidad, cosa que un madrileño como yo aprecia porque no es habitual.
Tomamos croquetas de marisco bien fritas pero con poco sabor. Luego unas almejas a la marinera sorprendentes porque la salsa era a base de tomate, pimiento y cebolla, pero tan rica que no pudimos dejar de mojar pan. Después unos huevos rotos con zorza maravillosos y de postre queso de tetilla con membrillo.
La terraza es un poco pequeña, pero eso no es culpa de ellos, sino del edificio y las calles en las que están ubicados. En su conjunto, un lugar muy recomendable.
Comimos una mariscada y estaba espectacular, para volver
Es la tercera vez que vengo a cenar y siempre salgo encantada. El camarero que nos atendió es muy amable, siempre está pendiente de nuestra mesa midiendo los tiempos entre cada plato. La cocina espectacular, en ningún lado vas a probar una croquetas tan buenas y tiernas. El resto de los platos están igual de buenos. :)
Trato muy amable, excelente cocina, para repetir cuando volvamos a Pontevexra
Comida casera, todo buenísimo. Pedimos almejas, bacalao y unos pimientos rellenos de marisco. Merece la pena.
Great local dishes and excellent service. Highly recommend.