Comida falimiar, en una carpa , en un día de agua y frio que tuvimos que comer.con los abrigos y bufandas el que la llevo , puestas, con lo fácil que hubiera sido poner unas estufas de terraza pero que entiendo que no pusieran por que literalmente ha había sitio para ello y que las mesas todas grandes estaban embutidas unas con otras hasta el punto que hasta ir al baño se convertía en una odisea teniéndose que levantar de otras mesas para poder pasar....y llegamos a la comida, desde que.nos tomaron nota hasta que trajeron la comida pasaron 40 minutos, 40 minutos al frio que se.nos congelaron hasta los dedos de los pies.
Al pedir la comida aparte del cordero se pidieron otros productos entre ellos croquetas...que no tenían....patatas al cabrales y el camarero dice que ese día no hacen salsas....y al preguntarle que como servían los escalones al cabrales , contesta que eso es diferente, y efectivamente la diferencia es que se cree que somos algo tontos,,,, en fin continuamos....traen el cordero después de esos 40 minutos...dos primeras bandejas a medio hacer y al decírselo al camarero contesta de malas formas que en un día con tanta gente no se puede pedir más hecho, toda una falta de respeto y educación por su parte ya que no tengo por que comer la csrne medio hecha por que hsya más o menos gente y a partir de ahí el resto el servicio fue a peor,,,,el cachopo de cecina y queso de cabra hay que reconocer que estaba bueno, la carne tierna y solo tenia un defecto que el queso de cabra era inexistente ya que era queso normal pero cobrar lo cobraron como si fuese de cabra, y sinceramente creo que fuimos castigados por haber protestado por que el resto e la comida tarde y mal, hasta los cafes tardaron exactamente una hora en traerlos, una vergüenza de servicio , una vergüenza de comida y evidentemente no recomiendo en absoluto este establecimiento a wuien aun no haya ido, a los que ya lo conozcan ya allá ellos y si el dueño lee esto, agradecería una respuesta por su parte ya que en general la experiencia ha sido de la peor que he visto en años.Y para rematar dejamos el dinero de la cuenta en la bandeja y el camarero como estaba mejor hablando con la gente que haciendo su trabajo después de un buen rato esperando a que cobrara , fuimos a pagar a la barra y al marchar el susodicho camarero se nos acerca y nos recrimina que marchamos sin pagar, algo que se soluciono al entrar al local y el dueño decirle que si que habíamos pagado, una vergüenza por parte de ese camarero que en ningún momento supo hacer su trabajo.
RESPONDO al comentario del propietario....empiezo por el pago de la mesa...estuvo el dinero en la mesa mas de 15 minutos esperando a que cobrara, el camarero charlando tranquilamente con la mesa de al lado sin cojer la cuenta y como teníamos prisa por marchar ya que estuvimos muy mal agusto en todo momento decidimos ir a pagar a la barra ya que el trabajador sencillamente pasaba de hacer su trabajo,y no teníamos ganas de seguir esperando a que se le antojaba cobrar,
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Sinceramente si el resto de comensales se quejo o no de la carne no es algo que me importe, en mi mesa estaba a medio hacer y de forma educada le dijimos al camarero que la pasara más , a lo que de muy malas maneras respondió lo suscrito anteriormente...que con tanta gente no estaban para pasar más la carne,,,si a usted como propietario le parece adecuada esa respuesta entonces esta todo dicho...desde luego no tenemos pir que comer algo mal agusto por el hecho de que haya o no gente en el local.
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El cachopo si lo hizo usted, los dos cachopos que se pidieron de cecina con queso de cabra , de queso de cabra ni el sabor,,básicamente es el cachopo que pudo en otros sitios y se diferenciar si es o no queso de cabra, y entiendo que intente justificarse de alguna forma pero desde luego ni fue lo que pedí y desde luegoblo pague como si fuera de cabra....
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.....evidentemente que no es una carpa de circo, aunque viendo el trato y la calidad lo podría haber sido perfectament
¡Este lugar de parrillada asturiana es una pasada! Las carnes están increíbles, súper jugosas y con ese sabor a brasas que te hace la boca agua. El ambiente es genial y el personal súper majo. ¡Recomendadísimo para una buena comilona en plan asturiano!