Fui a Metrónomo con un amigo, teníamos reserva y tuve la peor experiencia de mi vida. Para empezar que el celador se cree el dueño y casi no nos deja entrar. Luego, el lugar estaba vacío, pero no nos querían cambiar de mesa. El mesero fue MUY odioso, como si le diera pena servirnos. Nos quejamos al administrador y este señor nos agarró del brazo y nos llevó a la salida, mientras decía “ah si que pena, bueno lo siento”. En otras palabras, nos echó!! No nos quisieron servir, ni siquiera vimos la carta, nos trataron mal y nos sacaron del sitio. De verdad la peor atención, qué gente tan petulante, odiosa e inepta. Fue terrible!!!!!!
Muy buena comida y cocteles! Recomendado en tu visita a bogota Vegetarian options: El orzo esta buenisimo!
Un sitio con la peor atención y el trato a a clientes deplorable, no volveremos jamás. haciendo reserva, llegando y con el sitio vacío, solicito una mesa no me la dan, luego llega un tipo joven q dice ser el administrador o el q maneja los meseros y nos intimida y en lugar de ubicarnos nos saca del sitio. No vayan no vale la pena gastar el dinero ahí. Si el dueño de ese lugar revisa esta queja, ese tipo que tiene ahí, le está haciendo perder Plata y muchos clientes.
Pésimo servicio. Empleados indolentes. Actitud inapropiada desde el principio hasta el final. Nunca volveré.
Fuimos 4 personas con reserva. Quedamos cómodos en un sofá que está en la entrada. La atención fue rápida. La carta de tragos es bien variada y muy especial, por lo que justifica tener precios altos, dado que además de ser creativos, los preparan excelentemente. La comida también nos pareció deliciosa pero sí demorada, bastante. Para nosotros igual estuvo muy bien porque estábamos charlando. Muy buen ambiente para encontrarse y poder disfrutar del lugar y la música y poder conversar. Sugiero consultar con los meseros antes de escoger un trago, saben del tema y con una breve indicación de uno le orientan con qué pedir. Pedimos las hamburguesitas, venían 3 muy pequeñas pero deliciosas y un corte de cerdo muy bueno.
Buen ambiente, pero el servicio deja mucho que desear. Había un mesero que creía que era el dueño del lugar. Los cócteles dejan mucho que desear por el precio, casi que no había nada del menú de comidas disponible. Muy sobrevalorado.