Hotel Ciutat de Granollers

Hotel pratique, bon rapport qualité prix. Avec de joli décoration et de nombreuses activités sportives au choix. Rien a redire hormis les bruits extérieurs et dans les couloirs. C’est assez mal insonorisé le seul souci rencontré.

Habitaciones del cuéntame a precio de oro. De las 4 estrellas sobran 2.5. buen servicio y restaurante. Televisión ridícula para la distancia que hay hasta la cama, y el baño igual que hace 40 años.

La ubicación está bien y los trabajadores de recepción muy majos. Las habitaciones, a mi parecer, no se corresponden con las de un hotel de 4 estrellas. Son amplias pero viejitas, las almohadas bastante incómodas (aunque esto depende de gustos), la bañera parecía sucia y a penas te ponen cosas de baño (había un par de vasos de plástico, un par de jabones de mano y un champú-gel de mala calidad para compartir. En comparación con otros hoteles de 4 estrellas que te ponen muchas más cosas), la iluminación de la habitación es bastante mala y se escuchaba todo. El desayuno buffet nos pareció caro (12,50 x persona) para la calidad y cantidad de la comida que había, lo mismo con la cena. Los camareros un pelín bordes. El parking es bastante amplio y la entrada muy fácil. Aunque como haya un evento en el hotel, a nosotros nos coincidió con una boda, el parking (exterior e interior) se llena y no se puede reservar plaza, así que igual te toca dar vueltas o aparcar en otra zona cercana.

O empregado que servia o almoço muito pouco profissional...

Este fin de semana hemos ido a comer para celebrar un cumpleaños ( muy a mi pesar, volvimos por segunda vez) y no sabría decir cual de las veces fue peor. Hicimos un menu (25€ pp) una barbaridad por lo que ofrecen. La calidad de la comida es NEFASTA. Por cierto el jamón de ibérico no tiene nada. De primero pedi una ensalada de espinacas, gorgonzola (que no apareció en ninguna de las dos que pedimos), queso de cabra, nueces y pasas, aliñada con una salsa de mango realmente mala. Una salsa industrial que te dicen que es de mango yo creo por el color amarillento que tiene porque por el sabor ya os digo yo que no. De segundo pedi una paella (parellada) y la verdad es que sin más, los mejillones pasados de cocción, la gamba congelada… enfin al menos se podia comer, a diferencia de la ensalada. De postre tiramisú ( con bien de licor) demasiado fuerte para mi gusto, pero a los demás les gusto. El trato, solo se salva un camarero, que fue muy agradable sirviéndonos el pastel, el del pelo canoso es realmente borde. Para ser un hotel de 4* el restaurante deja mucho que desear.

Con España de Balonmano...unos cracks...

El hotel está bien situado y aunque con algo de tránsito por la gasolinera y el centro deportivo que está al lado. La ducha sale únicamente un hilo de agua. Afortunadamente yo no necesito mucho pero una mujer no podría haberse lavado el pelo. Al comentarlo con recepción en el check out me comenta el recepcionista que hay sequía, lo siento pero no es excusa. Aunque se haya reducido el caudal por la sequía el cliente paga por un servicio, si no llega agua no alquile esa habitación. El desayuno muy bien al igual que el gym y la piscina.