Local tradicional regentado por una familia ecuatoriana. Hay tanto comida local como platos latinos por encargo. ¡El encebollado de atún y la tarta 3 leches estaban riquísimos!
Desayuno simple y muy caro, el servicio pesimo. No vale la pena entrar, mejor pasar de largo
Hemos pedido dos bocadillos de tortilla. Eran normalitos, mas bien pequeños, 13 euros, nos han cobrado. Me parece un precio abusivo por lo que hemos comido.
Me he sentido incómoda desde el momento en el que he entrado. Demasiadas miradas y sin entender qué quería en un simple bocata de bacon, lomo y queso. 10€ el bocata (ni pequeño ni grande) y 2,40€ por un café con leche.