Buenas tardes, acabo de tomarme una copa con mi hija en este mismo bar, y una de las camareras mientras yo conversaba con mi hija se ha metido en la conversación diciéndome que estábamos hablando mal de ella, cuando en ningún momento ha sido así, se nos ha puesto a faltar y a chillar en la puerta, una falta de respeto por su parte, un bar donde no recomiendo ir para nada, el trato es pésimo.
El dueño muy simpático con la niña, muy atento con el servicio y precios muy correctos, un cliente habitual (Se hablaban por el nombre) incluso nos ayudo con la puerta para pasar con el carro. Volveré si pasó por Martorell.