Todo bien lugar tranquilo. Precio 15€ persona de tapeo.
Hacia muchos años que no iba. Han cambiado muchísimo, para mejor. Tienen bastante carta. El local es chiquitín y quizás no haya mucha separación entre las mesas, pero por el precio y por la calidad de la comida, merece la pena. Lo que más nos gustó fue las landrecillas, de las mejores que he probado y el crêpe de vieira. Cabe destacar para mí sorpresa, que la ración de pan no la cobran.
Pésimo. No he comido tan mal en mi vida. La sepia asquerosa, sin ajo ni perejil, con un sabor raro. Las patatas con alioli malísimas, el alioli comprado avinagrado y súper fuerte de sabor. Al llegar a casa me dio una diarrea que casi me muero. El ambiente malísimo, bareto de mala muerte. Por si fuera poco las raciones eran enanas y encima nos clavaron 30 pavos. Una vergüenza. Jamás volveré y no lo recomiendo a nadie. En serio iros al Burger King que se come mil veces mejor que ahí.