Hasta el sábado que fuimos a cenar, me parecía un sitio genial para ir con niños. Fuimos 4 adultos y 4 niños pedimos y cuando empiezan a servirnos nos ponen ensaladilla rusa empezamos a cenar y de repente saca mi amiga de la boca un anillo…. Dentro de la ensaladilla estaba ese anillo avísanos a la camarera que e de decir que la chica súper apurada nos pidió perdón dos veces le decimos que no es culpa suya que lo comente con los dueños y con cocina, pues para sorpresa nuestra nadie salió a pedirnos disculpas ni a preguntar cómo estaba la persona que se había metido un trozo de ensaladilla con ese anillo en la boca, menos mal que uno de los niños que comió ensaladilla no le paso a él sino Nose que hubiera pasado….. lamentable la situación y ninguno de los dueños dieron la cara…. Por supuesto no volveremos.